jueves, 1 de enero de 2015

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Microversos




  

Off Topic

En esta nueva página del blog quiero dar rienda suelta a esa inquietud literaria que me asalta de cuando en cuando como una vía de escape a este caos de vida en la que nos sumergimos cada día.
Muchos de los que me seguís en tuiter o facebook conocereis estos "pildorazos" literarios como mis #microversos mis #microcuentos o #MLV haciendo honor a mis siglas completas.
Por eso quiero refundir textos nuevos y antíguos por dar un poco mas de sentido a este blog que es fiel reflejo de lo que soy, una mezcla de mujer y enfermera caótica, con miles de temas en la cabeza y pocas metas definidas.
He enlazado un blog antíguo y he decidido que los post que tiene deben quedarse, aunque sean antíguos y estén mas que obsoletos, cariño que le tiene una a todo lo que escribe.
Espero que un blog sea la puerta trasera del otro y que profesionales sanitarios se asomen a mi mundo literario y despistados poetas y lectores se asomen a esa enfermería que tanto queremos hacer visible.
Bienvenidos todos, esta es vuestra casa.

domingo, 7 de agosto de 2011

Atascos en la M30

No voy a hablar de ruidos de motor, claxon, cabreos y lentas colas de automóviles intentando acceder a las salidas de la autopista, y mira que me gustan a mí los símiles de las autopistas, voy a hablar de los atascos que algunas personas tienen al cumplir los 30.
Dependiendo de cómo te hayas montado la vida, esta edad es el momento para el "level up" o bien para darle al pause y preguntarse si has estado jugando hasta ahora en el nivel "principiante" o en el "hard", si le das al pause, y encima te has dado cuenta de que siempre has estado en el nivel amateur, échate a temblar, porque estás a punto de estancarte.
Los años pasan volando, entre los quince y los veinte, te los pasas intentando acabar de comprender quién demonios eres y qué quieres de la vida, entre los 20 y los 25 te dedicas a disfrutar de cómo eres y de cómo son los demás, y entre los 25 y los 30 decides un poco para quién quieres ser y quién quieres que sea para tí, o al menos cómo te gustaría que sea, pero a partir de los 30 todas esas preguntas deberían al menos estar ya respondidas.
El problema comienza cuando pasada esa barrera, aún te quedan dudas sobre quién eres, cómo eres con los demás y qué te gusta de los demás.
Comienza entonces una espiral parecida a un regreso al pasado, un regreso a épocas en las que eramos felices y teníamos todas esas dudas resueltas, un retorno al momento Peter Pan, y nos negamos a pasar esa frontera, nos negamos a crecer.
Tengo a algún que otro amigo en esta situación ( e incluso dando vueltas por la M40 y la M50, mas largas y tortuosas) y no dudo que yo acabe quizá también merodeando la zona, pero me siento muy impotente al no poder ayudar.
Es increible como se tapan la vista y se empeñan en no mirar hacia adelante, recordando solo el pasado, negándose a avanzar, a pasar a un nivel superior, intentando contínuamente rememorar tiempos pasados, que como ya dijera el poeta, fueron mejores.
La vida avanza, eso es algo que no podemos parar, al menos si queremos vivirla, así que... ¿porqué empeñarnos en frenarla?
Alguien a quien quiero mucho me dijo una vez: - En la vida hay una edad para cada cosa, con 20 hay que hacer todas las locuras de los 20, con 30 todas las locuras de los 30 y así hasta envejecer, pero con 40 no puedes hacer las locuras de los 20 ni al revés, a cada edad lo suyo.-
Si se es hiperresponsable con 20, pasado un tiempo necesitarás una racha de locura y si has sido un cabra loca hasta los 30, necesitarás sentar la cabeza.
Pero hay personas que se atascan de repente, que no saben avanzar y creen que si se quedan quietos y sin moverse, repitiendo la rutina de cada día, pasarán desapercibidos para la vida y el tiempo no pasará por ellos. Se quejan de su inmovilidad, de que no avanzan, de que no consiguen lo que anhelan, pero cuando les pasa por delante la oportunidad la dejan pasar de largo mirando hacia otro sitio.
¿Qué sentido tiene?, el maná no cae del cielo, hay que ir a buscarlo, y pelear por el, es lo que nos hace crecer y madurar como personas, luchar por lo que queremos, perderlo, volver a encontrarlo. Un trabajo, unos estudios, un amor, una amistad, nada de eso cae del cielo de forma repentina, requiere esfuerzo, constancia, esperanza, ilusión.
Pasados los treinta sueles haber conseguido muchas de esas cosas, pero del mismo modo también puedes perderlas, es el tiempo y la vida los que hacen que hayas aprendido a luchar por ellas y poder de nuevo lanzarte a por ellas.
Me entristece ver cómo algunos pierden ese tiempo, inmóvles, sin disfrutar del ahora por llorar el ayer, quietos, impasibles, esperando que la vida se detenga en este momento

Tempus fugit, así que, Carpe diem.

martes, 21 de junio de 2011

De regreso al mundo real

Parece que en los últimos meses me hallase apartada del mundo real, inmersa en mi nube de pensamientos, a la espera de una señal o una percepción que me dijese por donde debería empezar a caminar.
Durante estas semanas he tomado una decisión importante, y por eso creo que necesitaba tener la cabeza libre de todo y de todos para poder orientarme.
Siendo así y habiéndome decidido vuelvo de nuevo al redil, a la brecha, a surfear como decía un amigo mío, en la cresta de la ola.
¿Qué ha pasado en todo este tiempo? pues las cosas siguen mas o menos igual, el ego ajeno sigue intentando hacer mella en mí, pero se ha topado con que el junco es cada vez más flexible y por tanto recobra la posición con más facilidad.
La vida transcurre feliz, con nuevas metas a alcanzar, y nuevas dificultades para afrontar, por lo que estoy contenta, si no hago algo que me asusta cada día no soy feliz.
En fín, espero que dentro de poco este blog se vaya haciendo más productivo. Cuento con mis lectores!

martes, 15 de marzo de 2011

La inexplicable necesidad humana de complicar la vida

Muchas veces me pregunto porqué el ser humano está tan empeñado en complicar las cosas.
La vida en sí misma es compleja, si nos paramos a pensar en todas las coincidencias que tienen que darse para que el milagro de la vida se lleve a cabo, la cabeza nos dolería una buena temporada, y sin embargo sigue sucediendo cada día...
Nos gusta complicar las cosas porque nos parece que sin son sencillas es por que algo no va bien.
Nos gusta ser capaces de solventar los problemas, y de no hacerlo, de echar las culpas a circustancias mas grandes y poderosas que nosotros y por las que evidentemente, no somos capaces de avanzar.
Al ser humano le encanta por naturaleza ser víctima, la posibilidad de echar la culpa a un tercero ( persona o no) para cubrir ese cachito que le falta para alcanzar algo, es una experiencia reparadora y tranquilizante.
Si disfrutasemos de la vida sin mas, dejándonos vivir, alegrándonos cada día por lo que tenemos y no por lo que desearíamos tener, alegrándonos por el día que amanece y no quejandonos de que no haga sol, disfrutando de nuesta existencia en lugar de añorar estar en otro sítio o con otra persona...
Cada uno lidera su vida, cada uno es dueño de sus actos, porqué entonces nos empeñamos en que las cosas tienen que ser diferentes... cambiemos nosotros si queremos que las cosas cambien, si no hace sol, empieza por diefrutar de los días de lluvia.
Yo aún tengo mucho que aprender sobre este tema, cuando las circunstancias me superan a menudo tiendo a echar la culpa a terceras cosas, al cansancio, a las personas, al tiempo... que me falta.
Pero al menos de momento tengo una cosa muy importante, que es CONSCIENCIA, ¿qué tontería verdad?, pues como ya he dicho en otras entradas, ésta es la mejor y la mas importante de las virtudes de una persona, la CONSCIENCIA.
Consciencia de la importancia que tiene levantarse cada día, consciencia de saber que puedes ir al trabajo cada mañana, de que a tu lado está la persona que mas amas y que mas te ama, de que estás sana y puedes con todo, de que vives en un hogar que has construido con amor, tiempo y esfuerzo... y consciencia de que hay muchas personas en el mundo que carecen de alguna o de todas esas cosas... así que, ¿porqué lo complicamos todo?, ¿porqué nos empeñamos en no ser felices primero con lo que tenemos?, ¿porqué siempre nos estamos quejando de todo lo que no tenemos en lugar de valorar lo que si?
Por la inexplicable necesidad humana de complicar la vida.